viernes, 13 de noviembre de 2009

Todos Santos es algo más que el Hotel California

Al igual que muchas de las poblaciones de la Baja California Sur, Todos Santos debe su fundación gracias a los Jesuitas. La zona estaba escasamente poblada, tres eran los pueblos principales que vivían distribuidos en pequeñísimas comunidades a lo largo de la península: Cochimís, Guaycuras y Pericués. Sin embargo, asi como sucede en el Bajío con los Chichimecas que estaban conformados por una variedad de pueblos, es en la península que encontramos a otros grupos, como lo son los Huchiti, Cora, Aripe, Callejue y Laimones, entre otros. Todos Santos se encontraba justo en una especie de frontera entre Pericúes y Guaycuras.

Los jesuitas iniciaron la evangelización y fundación de Misiones en la parte central del actual estado de Baja California Sur, es Loreto el asiento de las primeras fundaciones, primero con el primitivo templo en San Bruno (1683), luego Loreto en 1697 y San Xavier en 1699, de allí continúan un poco al norte para que veinte años más tarde inicien hacia el sur, llegando a La Paz en 1720, Santiago en 1721, San José en 1730 y Todos Santos en 1733. Es aquí en donde hubo una relativa prosperidad pues había agua fresca y el clima era el más agradable de prácticamente toda la península por encontrarse refrescado por los vientos del Pacífico.

Estando en las cercanías de la costa del Mar del Sur, es decir, del Océano Pacífico, con un oleaje fuerte y constante, le sirvió esto de buena mediad para mantener la tranquilidad y aislamiento en el que siempre vivió. Es hacia 1767 que se ven agobiados por dos cosas, por un lado una fuerte sequía que azotó la zona y la otra una epidemia desatada debido a los contagios provocados a la llegada de la Nao de China que cargaba, entre otros, con una enfermedad que había causado ya estragos en Europa, el llamado Gálico, de tales dimensiones que casi aniquiló la población local en un sexto de siete partes. Los Jesuitas reducen a los que quedaron con vida, juntando a todos los Pericúes de Todos Santos y San José en Santiago y a los Guaycuras en La Paz. Todos Santos es abandonado.

Un año más tarde, 1768, son expulsados los Jesuitas de la Nueva España, en su lugar entran los Franciscanos y es en Todos Santos donde levantan la misión que había sido dañada por los temporales que azotaban la zona, eso lo podemos ver aun en un detalle del arco central que ostenta el escudo franciscano. La idea evangelizadora franciscana distaba mucho de la tenacidad jesuita, ellos, Franciscanos son asignados para la Alta California y la misión de Todos Santos vuelve a ser abandonada, vienen luego los Dominicos y con ellos Fray Jacinto Fiol, el que diera su nombre a uno de los ingleses que al llegar a tierra firme abandonaban el barco para asentarse aquí, fue el caso de John Hastings que adoptó el nombre de quién lo bautizara iniciando así una rama familiar de origen inglés en Baja California.

Luego de la independencia de México del yugo español la península sufrió el ataque de la armada chilena que al mando del legendario inglés Cochran atacó primero en San José del Cabo, de allí el origen del nombre de la playa de El Chileno, para luego pretender desembarcar en Todos Santos, cosa que les fue muy difícil, tiempo más tarde la invasión Norteamérica a consecuencias del tratado Guadalupe Hidalgo en donde México perdió los territorios del norte, estos, los norteamericanos, pretendían adjudicarse la península, fueron varios los enfrentamientos librados, en San José, La Paz y Mulegé, cosa que no sucedió en Todos Santos debido a lo complicado del desembarque en esa zona.

Vinieron luego años de prosperidad debido a las bondades del clima y a las plantaciones de caña de azúcar. Todos Santos, junto con San José del Cabo se volvió un productor de panocha, de allí que aun veamos en pie un par de chimeneas de las panocherías que generaran riqueza a sus habitantes hasta que a mediados del siglo XX una sequía acabó con la producción, además de los precios nada competitivos la industria azucarera desapareció.

En la actualidad Todos Santos ha resurgido, ahora mostrando su belleza tan particular a todos los visitantes, creo que allí está la alternativa para quienes visitan Los Cabos, ya que en Todos Santos se mantiene un ritmo reposado, con pocos autos, calles aun sin pavimentar que le dan un sabor muy peculiar y un movimiento cultural notorio en toda la zona antigua.

Nuestra Señora del Pilar es la imagen venerada en la Misión Jesuita que en algún momento se llamó Santa Rosa, tiene la particularidad de que este que se ve aquí es el altar original, el cual es una capilla en la actualidad pues una remodelación del templo creó un ala contigua más grande en donde actualmente se oficia.

Este es el palo de arco, es muy usado en Todos Santos para hacer rejas, puertas, ventanas, sillas, repisas. La madera es dúctil y resistente.

De las enormes huertas que existieron sobreviven aún a la plaga de mosca que hubo hace algunos años estos mangos.

Es característico de Todos Santos los edificios de ladrillo, son de una belleza muy particular, únicos, diría yo. Este de la foto se conoce como La Casa Drácula, construida en 1852 por Antonio Domínguez con el dinero que le producía su trapiche.

Palo de arco en uno de sus tantos usos, eso es algo característico en Todos Santos, le da un carácter muy especial al lugar las rejas hechas con este material.

Claro es que habiendo tantas huertas de árboles frutales se dio la tradición de las conservas y los dulces artesanales, como estos “tamalitos” que son una especie de ate de guayaba y mango.


Las bardas de ladrillo “cuatrapeado” me hicieron recordar mi infancia, pues era así que estaba rodeada una terraza en mi casa… ¡ay que tiempos aquellos!

Estando Todos Santos justo sobre la línea del Trópico de Cancer, esto le da la particularidad de tener una abundante vegetación, como la de este jardín, llamado “Las Fuentes”

Algunas de las casas porfirianas ostentan aun sus enramadas de buganvillas que dan frescura, sombra y sobre todo un intenso colorido, especialmente en febrero cuando se cuajan de flores.

Esta es tan solo una parte de un mural que hay en una de las zonas comerciales del centro, el Surf, algo de lo que no te hablaré mucho, por no decir que nada, es muy popular en la zona.

Y como que luego de recorrer Todos Santos nos merecemos una margarita con su respectivo guacamole... Salud, mi Tenamaxtli!

Y dejamos por hoy a Todos Santos, hace unos años atendí un grupo de turistas argentinos, uno de ellos me hizo un comentario al pasar por una calle en donde se veía una escena igual a la de esta foto y me dice: ¡Claro, estamos en México! Le pregunté la razón de su comentario y me dijo: mirá, nunca he visto una escena que se refiera a México en donde no aparezca un vehículo abandonado…

Mañana seguiremos con la visita de Todos Santos, verás que sorprendente es este lugar.

Si te quedó la duda sobre esa epidemia que diezmó la población en Baja California, el gálico, Voltaire lo escribió así:
http://es.wikisource.org/wiki/Lepra_y_G%C3%A1lico_(DFV)

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