domingo, 1 de mayo de 2011

Los mangos en San José del Cabo

Las fotografías que ahora estas viendo las tomé los últimos días de Marzo y en algunos días de Abril, ahora que estamos en Mayo, si paseas por San José del Cabo, verás que por todos lados los mangos están ya en su punto de maduración, es tal su abundancia que llega el momento en que se caen, se pudren y no son consumidos pues el mango se volvió más que un delicioso fruto, un árbol cotidiano en el paisaje local. Medianamente se aprovecha esa abundancia, hay ya algunas personas que están produciendo mermelada de mango. Si pasas por San Bartolo, en el camino entre Los Cabos y La Paz, justo al subir la Sierra de la Laguna, podrás comprar allí varios productos hechos al modo artesanal de ates y mermeladas, no solo de mango sino de ciruela, limón y panocha, creo es de los pocos lugares en donde aun puedes conseguir la panocha original.

En estos días que estamos adentrándonos ligeramente a lo que es la historia de la agricultura en esta parte de México, hemos dado cuenta ya de la caña de azúcar, del jitomate y del algodón, ahora veamos sobre el mango, árbol frutal que fue introducido a finales del siglo XIX, cuando había más agua en los arroyos de la que actualmente se encuentra. Desde el avión, esto antes de aterrizar en San José del Cabo, verás los campos cercanos al arroyo en donde se ubican las huertas y si caminas por el centro de San José verás que aun quedan lugares en donde los mangos alineados, en las cercanías del Estero de San José, sobrevivien aun, aunque son los menos. En Puerto los Cabos, aprovecharon muy bien esas hileras para ofrecer una muy agradable visión cuando entras en ese recinto.

Y buscando por aquí, buscando por allá, finalmente encontramos algunas notas que nos indicarán el por qué hay mangos en esta punta sur de la península de Baja California. Nos remontamos a los últimos años del XIX y vemos que "en esos años destacaba la importancia de la producción de piloncillo de caña de azúcar, tomate, quesos y carne seca en la estructura de producción agropecuaria, particularmente en Todos Santos, Los Cabos y La Paz. Hacia la primera mitad del siglo XX la producción de piloncillo de caña de azúcar fue una de las bases de la economía agrícola del lugar, vinculada a la exportación hacia Estados Unidos, con la creación de un puerto de altura para sacar la producción fue propuesta en ese período. Los efectos de la crisis económica de los años treinta, sin embargo, se reflejaron marcadamente en la dinámica agrícola a través de la reducción de este comercio". (1)

Esa crisis económica fue la conocida en el periodo de las entreguerras, cuando Estados Unidos, el comprador por excelencia de lo que Baja California Sur producía, estaba metido en la depresión enconómica que continuó hasta principios de los cuarenta cuando entró de lleno en el conflicto mundial conocido como Segunda Guerra, pero hubo otros factores más, relacionados específicamente al jitomate, pero que nos da una idea clara de que para el mercado nacional lo que se produce o producía en esta parte del país se volvía casi imposible de comprar por el incremento en los precios al considerar el transporte de los productos sudcalifornianos al macizo continental.

Pero, cómo fue que llegó el mango a esta zona? eso me lo pregunté al ver tantos árboles de mango y creo que la respuesta está aquí: "la agricultura siguió descansando primero en la siembra de caña de azúcar, y después en el cultivo de algunos frutales como naranja, mango, dátil, vid, olivo, higo y sandía; finalmente estuvo la producción de hortalizas y granos...

"Otra característica que se mantuvo fue la regionalización de los cultivos: la caña de azúcar se aclimató principalmente en las zonas de Todos Santos, San José del Cabo y Santiago. El maíz, frijol, haba, lenteja, garbanzo y arvejón fueron cultivados por excelencia en la región de Comondú; el mango se aclimató más en San José del Cabo, Todos Santos y La Paz; mientras las hortalizas se obtenían practicamente en todas las municipalidades..." (2)

Como conclusión saco que los mangos no fueron traidos por los padres Jesuitas en su incursión a la Baja California durante el siglo XVIII, ellos trajeron la palma datilera, el olivo y la vid, mismas que se adaptaron perfectamente a las condiciones climáticas de la región, pero, a diferencia de los padres Agustinos que en Michoacán, por ejemplo, llevaron la pera y otras furtas más, acá tuvieron que pasar dos siglos para que los árboles frutales fueran introducidos a estos rumbos.


A través de esta incursión, breve, en la agricultura de San José del Cabo, nos hemos dado cuenta de que la caña de azúcar representó una página importantísima que abarcó al menos cuatro décadas, la última del XIX y las tres primeras del XX, sin embargo esta historia está un poco olvidada al venir a vacacionar por estas bellas playas y hospedarse en sus magníficos hoteles. Sigo insistiendo que el rescate de este episodio es algo fundamental para la conciencia colectiva de la punta sur de la Baja California Sur.




Fuentes:

1.- Urciaga García, José. La agricultura en Baja California Sur: una perspectiva de largo plazo (1900-2005). Del Saqueo a la Conservación. Historia Ambiental de Baja California Sur. UABCS. La Paz, 2008.

2.- González, Edith/ Rivas Hernández, Igancio. La economía sudpeninsular durante la Revolución Mexicana. Historia General de Baja California Sur. UABCS. La Paz, 2002.

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