martes, 21 de junio de 2011

Las peculiaridades de la Casa Imperial de México

Sorprendente en verdad, es navegar por la Historia de México. Ir conociendo una serie de pasajes que se antojan increíbles y que estuvieron siempre ahí y que por falta de interés o de difusión es hasta ahora que los vamos conociendo. Sobre Maximiliano y Carlota mucho se ha hablado pero, al menos para mí, poco sabía de las muchas facetas de su vida, como estas que veremos hoy. En la hermosa fotografía estamos viendo a Agustín de Iturbide y Green, nieto de Agustín de Iturbide Agustín I, uno de los consumadores de la Independencia en México y que luego se proclamaría Emperador, esto siguiendo lo que se estipuló en el Plan de Iguala, de buscar un Emperador para la nueva nación. Este fue un fugaz Primer Imperio Mexicano, duró solo 10 meses. Si no conoces esta parte de la Historia y te preguntas que relación hay entre el primer y segundo Imperio, la razón es una: Maximiliano, sabedor de que no tendría descendencia, decidió adoptar al nieto de Agustín de Itrubide, a quién vemos en la fotografía.
Otra fotografía sorprendente: la espectacular entrada de Maximiliano a la ciudad de México. Para entender mejor esta historia debemos partir con Ana María Huarte, otra de las desconocidas de la Historia de nuestro país, ella fue la esposa de Iturbide, por lo tanto, la Emperatriz de México. Tuvieron diez hijos, 5 hombres y 5 mujeres, el mayor Agustín Jerónimo de Iturbide sirvió en la Nueva Granada (Colombia) y llegando a ser edecán de Simón Bolivar. No dejó descendencia, de las cinco mujeres una murió al año de nacida, otras tres fueron monjas y Josefa fue dama de la corte de Carlota. De los otros hijos varones, dos tuvieron descendencia; Ángel de Iturbide fue el padre de Agustín de Itrubide y Green (el niño de la primera fotografía) y Salvador, padre de otro niño, Salvador de Itrubide y Marzán. Ambos fueron adoptados por Maximiliano y Carlota y fueron educados para que Agustín se convirtiera en el virtual Emperador de México a la muerte de Maximiliano, es decir, eran Príncipe Iturbide.


Mucho se ha hablado de las liviandades de Maximiliano, ahora se ha dicho que también mantenía relaciones con hombres, incluso se da el nombre de su amante masculino, Carlos Bombelles. También se sabe que la amante femenina era Concepción Sedano, conocida como La India Bonita, su cocinera en Cuernavaca. Con ella tuvo un hijo: Julián Sedano Leguisiamo el cual tiene un deceso trágico ya que es fusilado en Francia, en 1914, cuando la I Guerra Mundial, acusado de conspiración. Se dice que Carlota tuvo un hijo fuera del matrimonio: Maxime Weygand, su padre fue Alfred van der Smissen. Es a Maxime Weygand a quién vemos en la fotografía, sirvió al Ejército Francés en ambas guerras mundiales. Se dice que él era hijo de una mujer polaca, adpotado por Carlota, sobre él hay todo un velo de misterio en cuanto a su origen.


Otra estupenda fotografía, esta del Castillo de Chapultepec, la que fuera la residencia oficial en el Segundo Imperio. Alcanzamos a ver claramente el centenario acueducto en las faldas del cerro del chapulín... quizá te estarás preguntando si soy parte de la euforia causada por el libro de Moreno, el de Arrebatos carnales, pero no, ese libro aun no lo leo (está muy caro), esto lo fui descubriendo al leer sobre los viajes que hicieron Carlota y Maximiliano, esto en el afán de dar luz de lo que fueron esos derroteros y publicitarlos como lugares llenos de historia, en eso me encuentro, buscando más datos en torno a la visita de Carlota a Yucatán y la creación de la Villa Carlota, pero eso lo veremos más adelante. Volvamos a la relación Irurbide-Habsburgo.


El Primer Imperio floreció del 19 de mayo de 1822 al 19 de marzo de 1823, el segundo del 19 de abril de 1864 al 15 de mayo de 1867, el territorio no mantuvo igual su enormidad, entre uno y el otro hubo la separación de Texas, luego de Nuevo México, Arizona, Alta California, Nevada, Utah y Colorado. Maximiliano trató de hacer una nueva división en las provincias restantes, creando 50 de ellas, tuvo un problema en lo que hoy conocemos como Coahuila, ya que casi todo el estado era propiedad de la familia Sánchez Navarro y al dividirlo les estaba afectando en sus intereses.


De lo mucho que se ha dicho de Carlota Amalia, la segunda Emperatriz de México, hace fuerte contraste con lo poco que se dice de Ana María Huarte, la primera Emperatriz de México, ella era nacida en Valladolid, pocos son los retratos que de ella hay, comparándolos con la abundante iconografía que tenemos de Carlota, quizá sea por lo oscuro que aun está en nuestros conocimientos sobre la consumación de la Independencia, o, en todo caso, la falta de interés en este capítulo, no lo sé, el caso es que esta que vemos es ella, la primera Emperatriz de México.


Y con otra de las impresionantes tomas históricas que de pronto se nos antojan fantásticas dejamos el tema, la intención que tengo aquí es dejare todos los enlaces posibles para que, si el tema te interesa, lo leas de varias fuentes y saques tus propias conclusiones, por cierto, lo que vemos ahora es el caballito en una de sus tantas andanzas por la ciudad de México, justo al inicio del Paseo de la Emperatriz, ese que Maximiliano le mandara construir a Carlota. Si te fijas bien, verás las esculturas de dos indios, estas fueron enviadas luego por los rumbos de la Villa de Guadalupe, y son los que conocemos como Indios Verdes.

Para empaparte en el tema, te recomiendo leer el siguiente sitio:



3 comentarios:

  1. Hola Benja, excelente articulo, felicidades y tu sabes que aunque no te escriba seguido, siempre estoy pendiente de tus notas. Saludos

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  2. Mira la emperatriz, con esa vestimenta y ese rostro daba un poco de miedo. La verdad que cuanto más sé del país más ganas tengo de sacarme unos pasajes a Mexico y poder vivir y aprender la historia desde adentro. Yo creo que dentro de poco me mando!
    Lore

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  3. Si realmente los monarcas españoles pretendían que Nueva España y las demás colonias, quedaran integradas como país a España, bien hubieran hecho en permitir que Nueva España, Nueva Granada, Perú y Río de la Plata, tuvieran gobernantes , por lo menos criollos; pero al parecer eso era ir contra los privilegios de los españoles peninsulares.

    Puede considerarse un gran error que no lo hubieran hecho, además de las grandes injusticias que se cometían contra los diferentes grupos étnicos y castas que se formaron: indios puros, negros puros, mestizos, mulatos y otros semejantes.

    Como no hubo tal cosa, fue un grupo de criollos ( sobajados y humillados por los españoles peninsulares ) que en nuestros países, buscaron la independencia de España, aunque cada uno a su propia manera y estilo: los curas Miguel Hidalgo y José María Morelos y sus compañeros en México; Simón Bolívar en los actuales Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú; entre otros líderes insurgentes.

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