sábado, 11 de junio de 2011

San Marcos, la isla de yeso en el mar de Cortés

Hace 15 años, cuando llegué a vivir a esta parte de la República Mexicana y oí sobre una isla de yeso, se me antojó una gran fantasía, no pensé fuera cierto, menos aun cuando me dijeron que había en otro sitio unas minas de talco. También me pareció muy enigmático el oír, de una alumna en Loreto, cuando daba clases allá, que me dijo que cerca de que en su lugar de origen había los restos de unas exploraciones en busca de petróleo aquí en la península de Baja California. Con todo esto lo que quiero decir es que, es tal la abundancia de recursos, todos dispersos a lo largo y ancho de esta península que, si bien cuesta mucho dinero explotarlos, con el plus del daño al entorno, pero que, si aplicamos la teoría aquella que aprendí en mi alma mater, la Autónoma de Guadalajara, de que "el turismo es la explotación RACIONAL de los recursos naturales", estamos, pues, ante una veta infinita que reclama ser racionalmente expuesta al mundo. La foto la tomé del álbum de Rubén Piñuelas.


Cuando vas por la Carretera Transpeninsular en dirección sur-norte, pasarás por Loreto, luego Mulegé y llegarás a Santa Rosalía; tres lugares excepcionales que, cuando tengas tiempo te recomiendo visites con calma para que te sorprendas de las cosas extraordinarias y fuera de lo común que por los rumbos abundan. Es preferible hacerlo en auto, pues los servicios de autobús no son muy frecuentes, las distancias largas y en determinadas zonas no hay servicio público de transportación. Cuando vas a mitad del camino entre Mulegé y Santa Rosalía verás a la derecha la isla de San Marcos, notarás que la parte sur se ve toda blanquecina, el resto es agreste, con la vegetación habitual del desierto, notarás un movimiento no precisamente regular, quizá veas los contendedores que están cargando lo que allí existe naturalmente: el yeso. La foto también nos la está prestando Rubén Piñuelas.


Efectivamente, sulfato de calcio que la naturaleza creó hace millones de años y que ahora se explota y seguirán haciéndolo de aquí al 2026 cuando, según los estudios de factibilidad, terminará esa veta que nos ofrece Yeso. Y, como lo venimos haciendo últimamente, nos apoyaremos una vez más en el magnífico Fernando Jordán para que nos cuente que fue lo que vio en San Marcos; la foto es del álbum de Torres: "San Marcos es una isla no muy pequeña ni muy grande. Mide seis por tres millas náuticas, con su mayor longitud de norte a sur (diez por cinco kilómetros aproximadamente), y está colocada frente a la costa baja californiana, precisamente a la caleta de San Lucas. Es totalmente estéril, excepción hecha de algunas matas de desierto que crecen en algunos puntos. Tiene agua en el subsuelo, pero es sumamente dura y nada potable. Su biogeografía no presenta interés alguno, ni su situación, y como naturalmente no presta ninguna facilidad para la vida, podría omitirse su descripción por falta de interés, a no ser porque esta isla tan estéril tiene un enorme atractivo de carácter geológico: está hecha de yeso (sulfato de calcio) en cuando menos la tercera parte de su volumen. De un yeso de calidad superior, notable por su pureza, su accesibilidad y su privilegiada situación junto al mar (situación privilegiada porque la explotación y el transporte resultan más baratos).


Una foto más del álbum de Torres y ahora Jordán nos ofrece unos datos muy interesantes, te sugiero te vayas a los enlaces que verás ligados, para que entiendas mejor esta curiosa historia. "Por el sulfato de calcio es que San Marcos está habitada y se convierte en un atractivo lugar para quien busca los sitios y las islas interesantes en el golfo de Cortés. Vive aquí una población de 260 almas sostenida exclusivamente por los trabajos de explotación del yeso, dirigidos por la Compañía Occidental Mexicana, S.A. (http://www.comsamexico.com.mx/). Antes de llegar a ese lugar había obtenido informes de que la compañía era propiedad del multimillonario Henry John Kaiser, pero, de acuerdo con los datos obtenidos en la propia isla, Kaiser es solamente un contratista de la producción.


La foto que ahora vemos corresponde a la punta norte, lugar en donde no hay explotación de yeso, esa es hacia el sur. La foto pertenece a Spudsnutbaja. "Los yacimientos de yeso constituyen, como he dicho antes, una gran parte de la isla, posiblemente algo más de la tercera parte. Son completamente superficiales y baja hasta una profundidad que no ha sido determinada porque, siendo tanto el que hay a la vista, no tiene objeto alguno investigar la cantidad de reservas, que por hoy son incalculables. Desde que la isla está en explotación se han extraído de ella un millón de toneladas de yeso, y esta enorme cantidad (100 billones de kilos de yeso) no han mermado en nada la capacidad productora y apenas si ha hecho una muesca insignificante en la blanca orografía de la isla". [A este punto será bueno recordar que Fernando Jordán recabó esta información en 1951].


"El yeso que se obtiene es de lo más puro que pueda extraerse de un yacimiento de sulfato de calcio. Las pruebas de laboratorio hechas en la propia isla determinan para este yeso una pureza de 97 por ciento. Esta calidad, la cantidad y la facilidad de obtención, son los factores que hacen de San Marcos uno de los yacimientos de yeso privilegiados en toda la América del Norte. En México, desde luego, no hay yacimiento que pueda comparársele, y aunque el yeso es abundante en la república, en ninguna parte puede obtenerse uno de igual calidad ni en la misma cantidad."


"El sulfato de calcio de la isla de San Marcos se formó hace algunos millones de años, posiblemente en un largo proceso de sedimentación y precipitación de agua de mar (lo cual no pasa de ser una hipótesis de los geólogos y paleontólogos). cuando todo lo que es la actual isla estaba bajo la superficie de lo que entonces era el golfo de California. Aunque la historia de su explotación es más reciente que su formación geológica, se ignora también la fecha de su descubrimiento por el hombre y el tiempo de los primeros trabajos. Las crónicas no dicen nada de San Marcos (acaso porque hace dos o tres siglos el yeso no se aprovechaba en gran escala) y lo único que se conoce, por relatos de la gente de la costa, es que ya a finales del siglo pasado grandes barcos veleros que navegaban desde San Francisco venían a llevarse pedazos de la isla. Esas primeras explotaciones fueron desordenadas y ocasionales. En 1890 se instaló un mejor aprovechamiento del yacimiento y se instaló un campamento casi permanente en la punta sur de la isla, dentro de una pequeña caleta que se llama Puerto Viejo. Los trabajos, por causas desconocidas, pronto se interrumpieron y el campamento quedó abandonado". (La fotografía es de J. Ricard y nos muestra también la punta norte de la isla de San Marcos).


Posteriormente, acaso a principios de siglo, algunos entusiastas, creyendo que el yeso era cal, se dispusieron a montar una tenería en la parte central de la isla, a fin de curtir en ella las pieles de los lobos marinos que abundan en cierta época en la punta norte de San Marcos. Después de haber construido algunas pilas (cuyos restos aun permanecen) deben haberse dado cuenta de que el yeso no servía para curtir, por lo cual este proyecto fue abandonado, lo mismo que las instalaciones de madera. El verdadero valor de los yacimientos de San Marcos fue dado a conocer en 1911 por el químico estadounidense Wallace Riddell. La potencialidad económica de la Baja California, su mar, sus islas, ha sido descubrimiento de los estadounidenses, aunque se sienta muy feo decirlo y reconocerlo. Riddel ensayó el sulfato de calcio, se dio cuenta de su pureza e inmediatamente se fue a Estados Unidos tratando de interesar a alguna compañía para organizar la explotación. Posiblemente de sus primeros esfuerzos se originó la actual Compañía Occidental Mexicana. [Cuando leemos la obra de Jordán notamos una cierta aberración que tenía hacia los norteamericanos; la foto que vemos de la punta norte fue tomada por un norteamericano precisamente, viene del álbum de Baznat].


Este es el pueblo de San Marcos, la foto no tiene autoría, fue tomada hace 15 años, algunos cambios seguramente habrán ocurrido a la fecha. Seguimos con Jordán: "Esta compañía inició los trabajos de instalación en la isla en abril de 1925 y para el mismo año, en septiembre, había comenzado los trabajos de explotación. Durante todo ese tiempo, la compañía ha mantenido los trabajos , exceptuando los años de 1940 a 1946 en que se vio obligada a suspenderlos por la escasez de barcos de carga durante la última guerra. El yeso de San Marcos va casi exclusivamente al extranjero. En México la industria de yeso está en pañales y poco son los consumidores . Para el mercado nacional bastan las dos compañías existentes: Yeso Universal, de Pachuca, y otra instalada en Monterrey, Nuevo León . Estas dos compañías tienen sus propios yacimientos y no necesitan traerlo de muy lejos . El de San Marcos va principalmente a Estados Unidos (donde la industria del yeso tiene la misma importancia que la del cemento), a Japón, China y Filipinas." (1)


Son muchas las islas que hay en el Mar de Cortés, con seguridad cada una de ellas guarda una historia singular. Y hoy, 11 de junio, por cierto, es el aniversario de Jacques Cousteau, el que titulara a este mar como "el acuario del mundo" y la foto satelital que vemos es la Isla Tortuga, un poco más al nor-este de San Marcos.

Fuente:


1.- Jordán, Fernando. Mar Roxo de Cortés. Biografía de un golfo. UABC-ISC. Mexicali, 2001.


Nota de El Universal sobre la isla San Marcos:


5 comentarios:

  1. Aunque sigo tu blog desde hace tiempo, hoy lo topé por casualidad y me encuentro con la sorpresa de ver varias publicaciones sobre las islas del Mar de Cortés. Me da gusto que rescates información de Fernando Jordán, es una pena que no haya actualizaciones sobre su situación actual. Soy un geógrafo interesado en las islas habitadas del Pacífico mexicano y por desgracia se requiere más que voluntad: recursos monetarios y apoyos académicos para acceder a ellas. Logré hacer una investigación de tesis sobre isla de Cedros y tengo en la mira el trinomio San Marcos-Carmen-San José en el Mar de Cortés, pero no he obtenido los apoyos necesarios en la propia UNAM. Espero lograr mi objetivo y actualizar la información sobre esas porciones olvidadas de nuestro país. Recibe saludos afectuosos!

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  2. Estimado Israel:

    Seguramente sabes sobre otra isla habitada, más bien, islote, el de El Pardo o Pardito, de él encontré varias fotografías medianamente recientes, quizá la próxima semana incluya un artículo al respecto.

    Saludos

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  3. Gracias por tu respuesta, claro que sé sobre el islote del Pardito, donde todos los habitantes son familiares y tienen un patriarca simbólico, según Fernando Jordán. Estaré al pendiente de esa información y si en mis manos está facilitarte alguna información sobre islas habitadas del Pacífico, no dudes en contactarme al siguiente correo: isbaxmar@yahoo.com.mx Saludos afectuosos!

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  4. Si llegas o radicas en la Ciudad de La paz. Saldrías por la Carretera Transpeninsular en dirección sur-norte, pasarás por Loreto, luego Mulegé y llegarás a Santa Rosalía, como lo cita el autor del blog. En Santa Rosalia, salen lanchas que fungen como taxis; cuales te llevan a la isla. Tengo muchos años sin ir, pero quizás haya mas transporte marítimo para sus traslados.

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