martes, 30 de agosto de 2011

Templo de la Natividad, Tepoztlán, Morelos.

961.- Desde que se llega a Tepoztlán la construcción que domina es siempre el templo de la Natividad, el que fuera levantado por los dominicos, bueno, mejor dicho, diseñado por los dominicos y levantado por los pobladores de la región, me imagino los cientos de manos que se requirieron para levantar una obra de semejantes dimensiones. Eso es algo que me intriga mucho, pensar que años después de la conquista se levantaban templos, palacios y conventos por todos lados no solo se construía una ciudad sino toda una nueva nación... Aquí el templo de la Natividad visto desde el Mercado.

Los domimicos estaban ya asentados en la Hispaniola, eso que ahora conocemos precisamente como Santo Domingo, más claro, ni sus aguas caribeñas... de allí se desplazaron a la Nueva España en donde ya estaban los franciscanos, solo que, apenas se daban cuenta de que el territorio por evangelizar era enorme. Las ideas oscuras de la Edad Media llegaron junto con ellos, no solo las íntimamente relacionadas a su filosofía de predicadores sino también en las formas de construir. Vemos el templo de cerca, su altura es notoria e imponente.

La cruz atrial la encontramos un poco desplazada hacia la derecha, notamos como los brazos termina en flor de lis, la misma que se usa en el escudo de la Orden de los Predicadores, al centro se ve una corona de espinas y una estrella de ocho picos...

Recordarás que apenas ayer vimos el trabajo impresionante que están realizando actualmente para tener listo el arco de entrada al atrio, eso que se ve allí es la tienda donde trabajan y donde dice 2010 es el copete que coronó el arco en las fiestas del año pasado, aquí te podrás dar idea de las dimensiones de la obra.

"Los dominicos llegaron a las antillas en 1510, desde donde pasaron a las coastas septentrionales de Venezuela y Colombia para dirigirse posteriormente a México, donde tenemos constatada la presencia de una docena de dominicos, dirigida por fray Tomás Ortíz hacia 1526.

"Con unos inicios más titubeantes, los dominicos se extienden desde México a través de Puebla y Morelos, para llegar a Oaxaca (1529), donde fundaron una casa, y después de centro a sur, antes de marchar a Guatemala. Algunos de los grupos iniciales que llegaron a Nueva España, tuvieron tan mala fortuna que su comunidad se vio pronto reducida y las tareas de construcción paralizadas hasta la segunda mitad del siglo XVI.

"Quizá por ello, las primeras plantas de templos dominicos no se ajustan ya al tipo primitivo y, sin embargo, introdujeron la bóveda peraltada, como anuncio de las grandes bóvedas que aparecerán en la arquitectura mexicana del siglo XVII y XVIII. Los principales conventos de la orden, con mayor suntuosidad que los franciscanos y cierto eclecticismo, aparecieron en Coyoacán, Coixtlahuaca, Yanhitlán, Oaxaca, Tepoztlán y Cuilapan". (1)

Vemos ahora la que fuera la capilla abierta, localizada del lado derecho del templo. Sigamos viendo detalles de su fachada, mañana veremos el interior del templo y luego el atrio con sus capillas poza, hermoso recinto es el que ahora estamos conociendo... Fiajte bien en los detalles, aparecerán por alli tres perros, separados, uno de cada lado y otro junto a Santo Domingo, el perro con una antorcha en el hocico es su símbolo, verás también a Santa Catalina de Siena, por allí y ni que decir del excelente trabajo de cantería donde aparece el escudo dominico.











Aquí tenemos un acercamiento del decorado principal de la fachada. Este que se ve regordete es Santo Domingo, supongo que más bien era delgado pues fue una persona muy metódica, creo comía poco, sus estados de éxtasis no le daban para ello.Ve como al al lado derecho está el perro con la antorcha apuntando hacia el cielo. Aquí hay toda una teoría, en latín dominico se traduce como domini cani, domini = Dios, cani = perro. Los perros de Dios, pero se debe entender eso del perro porque ellos "ladraban" debido a la excitación que les causaba la difusión de la palabra. De allí que se les denomine OP = Orden de los Predicadores.

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