viernes, 27 de enero de 2012

Lo que podría ser una aproximación a la historia de la Botana


Esto que te voy a contar el día de hoy (sin fotos, por cierto), fue una historia que aprendí hace muchos años, cuando estaba en la Universidad, es decir, por ahí de 1975, que son unos 37 años aproximadamente; fue en un viaje verdaderamente alucinante que hice. Tal vez hoy, luego de tanto tiempo, de toda una vida, lo que te cuente no es gran cosa, pero en mi anecdotario es algo que me dejó un gran impacto por razones varias y, en buena medida, me sembró la idea de que eso de andar por ahí vagando no consistía solo en tirarse a perder y ya, sino que, al "perderse" también se aprende mucho.

Todo comenzó en un puente que hubo, ya sabes, esos días de descanso obligatorio que se unen a un fin de semana. No recuerdo cual fecha fue, el caso es que, platicaba con un muy querido amigo, Raúl (qepd), cuando de pronto me dice: ¿por qué no nos vamos a Sayula? allá tengo un amigo muy "locochón" que podemos visitar y el nos llevará a ver todo lo que hay por ahí.

La idea me pareció bastante buena, así que no lo pensamos más, arreglamos una maleta rápido y, como eran los tiempos en que tenía auto, salimos de Guadalajara rumbo a Sayula, en busca del Ánima, serían las once de la mañana así que a Sayula llegamos en la hora precisa para comer.


Del pueblo no recuerdo mucho, pueblo chico, un tanto cuanto polvoso, preguntamos por el amigo de Raúl y dimos facilmente con su casa, una de esas viejas, de adobe, bien conservada, de portón grande el cual, cuando se abrió, salió de allí una señora ya entrada en años, vestida a a usanza de la zona, de color oscuro, quizá de negro. Una larga trenza organizaba su cabello totalmente canoso, un rostro bastante amable, de esos que a pesar de las ocho décadas nos deja ver una vida sana y reposada, una dama ágil para sus años... preguntamos por el amigo de Raúl, no recuerdo su nombre y sí, en efecto, era su casa.

Pásenle, ahora le hablo, nos dijo la que luego supimos era su abuela. Salió el amigo de Raúl, quizá de un par de años más que nosotros y la primera pregunta fue ¿ya comieron? No, no hemos comido, respondimos, así que para el portal nos fuimos.

Entramos en una cantina, una auténtica cantina que nos remontaba directamente, por su ambiente, a las escenas de cualquier película de Pedro Infante o de Jorge Negrete. Las típicas puertas abatibles, la barra con su respectivo canal para escupir, mismo que, en ocasiones se usaba para orinar. Piso de barro, sillas de esa delgada varilla que antes se usaba y mesas, seguamente de Superior que era la cerveza que dominaba el mercado en ese entonces. Detrás de la barra estaba la cantina que nos mostraba el tradicional calendario de la cigarrera La Moderna con una escena campirana del maestro Jesús Helguera.


¿Qué tienes en el bote? preguntó el amigo de Raúl al cantinero. Pues ya sabes, hoy es jueves, toca puerco y si vienen mañana te tocará puro bote. Eramos los únicos en toda la cantina, lugar en donde conocían perfectamente al "locochón", el amigo de Raúl, así que nos sentamos en las bancas de la barra para oir un sinfin de historias, la principal y con la que dimos inicio a una larga, muy larga borrachera, fue, claro es, la del Ánima de Sayula.

¿Será cierto? m preguntó Raúl. No lo sé, respondí, pero tendremos tiempo de ir a averiguarlo, ¿no crees? En eso estábamos, cuando el amigo de Raúl le dijo al cantinero, que nos explicara lo que era el bote. Para eso, íbamos ya por la tercera Superior, las tostadas de puerco deshebrado ya las habíamos consumido, ahora nos daban el tradicional y delicioso caldo de camarón... y vino la explicación.

Miren muchachos, nos dijo el cantinero. Ustedes saben bien que aquí mantenemos las tradiciones, esto es desde antes de que la Revolución y luego la Cristiada nos obligara a cambiar un poco las cosas... como quiera, venir a la cantina al mediodía era una tradición de mucho tiempo, antes era puro tequila el que se bebía, luego cambió por la cerveza, como ahora, entonces, para que la gente llegue con hambre a su casa, venían acá a hecharse su trago y les dabamos algo del bote.

Raúl y yo nos vimos a la cara con gesto de interrogación y simultanemente dijimos -¿al bote?

Sí, miren, allí está el bote... acá está la botana de hoy, la cambiamos cada día. Así como hoy toca puerco, el lunes pollo, el martes res, el miércoles camarón o pescado y así va cambiando la cosa, de modo que los clientes tienen algo diferente cada día, pero el viernes, que es cuando más gente viene, ese día toca bote.

¿Y que es el bote? hicimos la pregunta, nuevamente en forma simultánea. Pues, ustedes saben que tirar la comida es pecado, entonces lo que hacemos es que todo lo que sobra el lunes, el martes y los demás días, lo hechamos al bote y el viernes toca bote... es decir, toca la botana. Tostadas que son revoltijo de todo lo que quedó.


Así una a una siguieron las anécdotas de Sayula. Que si la laguna seca, que si Juan Rulfo, que si el Llano en Llamas se refiere a esa laguna, que si los portales góticos, que si existe o no existe el ánima... las cervezas se siguieron una a otra, se hizo de noche y, en el estado etílico en el que andábamos decidimos irnos a enfrentar al ánima, solo que, aun no era la media noche, primero nos metimos en un teatro abandonado.

Es fecha que no acabo de entender cómo fue que escalamos las paredes el teatro pero lo hicimos, yo nunca he sido deportista o amante de las cosas rudas, pero, en el ambiente en el que estábamos imbuídos en ese mometo, la fuerza me salió. Dentro del teatro, recuerdo que no tenía techo ni butacas pero el escenario se mantenía, allí improvisamos alguna obra teatral, la media noche se acercaba, así que al panteón nos fuimos, a escalar nuevamente, esta vez las rejas del camposanto.

Era ya demasiado lo ingerido en ese día, no recuerdo ni cómo ni en qué condiciones, pero caímos fulminados en algún cuarto de la casa del amigo de Raúl, al otro día nos enfilamos a Manzanillo. Fue una visita alucinante que hicimos a Sayula, además de aprender sobre el Bote, aprendimos del Ánima de Sayula.

Si te interesa leer todos los versos de esta interesante y divertida historia del Ánima, entra aquí.

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