lunes, 4 de febrero de 2013

Arte Neogótico en Nochistlán de Mejía, Zacatecas: El Templo de San José.

   De cuándo fue levantado y quién fue el arquitecto del templo de San José en Nochistlán no he podido encontrar datos fidedignos aun. Busqué someramente en un compendio de arquitectura del siglo XIX en México pero no encontré ese nombre que bien puede ser la pista a seguir para localizar la mano que diseño tan peculiar obra. En algunos sitios electrónicos solo hablan de la capilla en honor a San Román, uno de los mártires Cristeros que se localiza dentro del conjunto al lado izquierdo. Al parecer el templo fue levantado en 1896, o tal vez, 1898. El estilo era el de moda en la época: el Neogótico que proliferó en México una vez que el Neoclásico había abarrotado la escena de las nuevas construcciones y el afrancesamiento de nuestro país indicaba que la tendencia era, en ese momento, hacia el gótico renacido.

   Por alguna razón que desconozco, doña Cleotilde Quirate en su libro (1) del que me he venido apoyando para los textos de los artículos sobre Nochistlán, no dice mucho del templo, pero allí veo un par de fotografías de época en la que se observa lo que fue el Hospital de Naturales construido en la segunda mitad del siglo XVI, mismo que, por encontrarse en malas condiciones, fue derruido en el último cuarto del siglo XIX para construir en ese espacio el templo de San José.

   La armonía que esta construcción guarda es única, así mismo su estética. Las torres, que me parecen difíciles de definir y ni siquiera me atrevo a describir dado que las estas viendo con claridad en la fotografía están perfectamente equilibradas, son esbeltas, tienen una marcada elegancia y, el conjunto en general, con la cúpula le da algo que, insisto, me es difícil de describir. Su belleza es, definitivamente única.

   Algo más que tiene y que creo es excepcional, es el uso del estilo de construcción propio de la región cazcana que es la misma que la parte norte de los Altos de Jalisco: el ladrillo tal cual, directo, sin recubrimientos, mostrando su característico color entre rojo y naranja. El resultado es una obra sencilla, agradable a la vista, y en perfecta armonía con el entorno. Cuando la veas desde el final del Parián entenderás por qué digo esto. El artista que la diseñó pensó muy bien en lo que son los espacios y las alturas en relación a la escala humana.

   Y si es bella por fuera, por dentro lo es aun más. Observo que en el nicho central del altar mayor está ese camerín donde el estilizado neoclásico se manifiesta y aparece Señor San José con su hijo, Jesús. La belleza de estas esculturas me hace pensar que son de las manufacturadas en Barcelona. Dejo hasta aquí esta pretendida descripción y las tomas te irán diciendo, como siempre, lo que más que mil palabras pudieran hacer.









1.- Nochistlán de Zacatecas. Cleotilde Evelia Quiriarte. Nochistlán, 2000.

1 comentario:

  1. Fascinante la simetría en la arquitectura, el diseño, los detalles de piedra, cúpulas, bóvedas, etc.

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