miércoles, 4 de septiembre de 2013

El Museo Arqueológico de Tula, visto por El Bable. Estado de Hidalgo.

   Seguimos este recorrido semi obsesivo de museos, ahora en el de la zona arqueológica de Tula, en donde hay dos constantes, una, la forma en que fueron construidos, y luego colocados, los atlantes; la otra, la omnipresencia de Chac-mool. En buena medida, esta es la base para entender un poco mejor la estructura escultórica y arquitectónica de Chichén Itzá. Este museo se llama Jorge R. Acosta, si te gusta andar por las zonas arqueológicas y te atrae esta parte de la historia de México, entonces será bueno saber un poco más sobre este personaje:

   "Jorge Ruffier Acosta (Pekín, 1908 - Ciudad de México, 1975) fue un arqueólogo mexicano. En tanto que su padre se desempeñaba como diplomático del gobierno de Porfirio Díaz, Jorge Ruffier Acosta nació en la ciudad de Pekín (China), aunque la fecha de su nacimiento no es bien conocida. Cuando murió a la edad de 67 años, era jefe de la Sección de Mantenimiento y Conservación del Departamento de Monumentos Prehispánicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México. Acosta inició su carrera como arqueólogo en Guatemala, en 1928. Fue colaborador de Alfonso Caso en las excavaciones de Monte Albán, realizadas durante la década de 1930 y principios de los años 1940. Estas excavaciones dieron como resultado la definición de una secuencia histórica para esa ciudad localizada en los Valles Centrales de Oaxaca. En 1940 inició una serie de trece temporadas de trabajo de campo en Tollan-Xicocotitlan, más conocido como Tula, que a su vez permitieron el rescate de importantes piezas arqueológicas, entre ellas, los Atlantes de Tula; así como la restauración de los principales monumentos de la capital tolteca. Posteriormente participó en la restauración de Palenque y Teotihuacan. En su memoria, el museo arqueológico de sitio en Tula, lleva su nombre. (Wikipedia)

   Justo ayer comentaba con un amigo sobre el 4, el 5, la bandera y el ombligo y, todo esto en conjunto, de la razón por la cual la evangelización fue ligeramente sencilla al asimilarse estos conceptos con el de la cruz, mejor imagen de todo ello no podemos tener, que esto que se exhibe en el museo de Tula.

   Y como en esta "resaca de los 3 millones" no quiero meter mucho texto, sino privilegiar la imagen, te sugiero que veas estas fotografías y pongas atención en la forma que se fueron construyendo los atlantes por partes, para luego ser montados en las estatuas que, durante un par de décadas se volvieron la imagen representativa del México turístico. También verás como el entorno en esta parte de México es muy distinta a la que hemos visto en los otros artículos de Museos, claro es, si estamos en pleno valle del Mezquital.












 



 













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